Pero mañana temprano
cuando el sol haya salido
seguro que vuelven ellas
a su sitio preferido.
AMOR
3. LA ESPIGA
En un campo verdecito
una espiga se encontraba
no sabe cómo ha llegado
pero allí se criaba.
Las hiervas que había en el campo
a la espiga la miraban
“¿Qué hará está aquí?”
algunas se preguntaban.
El sol le daba a la espiga
eso le hacía crecer
más alta que aquellas hiervas
a ella se le puede ver.
Y crecía y crecía
cada día mucho más
un gigante parecía
no se podía parar.
Las hierbas que la veían
asombradas preguntaba
“¿Qué hace aquí esa espiga?”
pero nadie contestaba.
La espiga verdecita
empezó a engordar
los granos de la tripita
se le empezaron a hinchar.
Y engordaba y engordaba
cada día un poco más
y aquella espiguita
marrón se veía ya.
Nadie sabe qué ha pasado
pero rara la veían
todas las hiervas de al lado
torcida la encontrarían.
Como tan gordita estaba
una mañana temprano
cuando apareció el sol
la dijo, “¡Dame la mano!”.
“Ya no puedo levantarme”
la espiguita decía
pues estaba muy cansada
del peso que ella tenía.
Y cada día más seca
a la espiga la veían
las otras hierbas del campo
con las que ella vivía.