El libro se abre con tres entrevistas imaginadas. Las dos primeras, a Marta Mata i Garriga y a Luis Gómez Llorente, simbolizan el puente hacia la educación de la Segunda República salvando el trauma del franquismo. La tercera, la dedico a Xavier Melgarejo i Draper, que investigó durante más de 10 años el sistema educativo finlandés para buscar la manera de mejorar la educación (…). Soy consciente de que unas pocas vidas profesionales no pueden reflejar lo conseguido por cientos de miles de docentes —la mayoría mujeres— a lo largo de casi cinco décadas. Se podrían hacer muchos libros, y animo a hacerlos, sobre otras vidas igualmente comprometidas. A pesar de eso, confío en que las 14 experiencias contadas ayuden a descubrir que la generación que ha entregado el testigo a los jóvenes dedicaron muchas energías a impulsar comunidades educativas, renovando métodos, poniendo a los alumnos en el centro de sus preocupaciones y animándolos a formarse como ciudadanos.